CRÓNICA DE JAVIER PUNZÓN:
En el Km 22 siento los primeros signos de
“flojera” cuando comienza la segunda gran subida del día, que se me acentúan
con un calambre en mi gemelo izquierdo. Estiro un poco y me deja seguir.
La ascensión continua por un pequeño valle
hecho por el cauce de un arroyo. Los compañeros me dejan marcar el ritmo ya que
voy flojito. Km 27 comienza la bajada, que se me hace muy dura por el calambre
y la dureza del terreno quemado y pedregoso. Mis compañeros van bien y me hacen
hueco pero me esperan. Quedan 10 km ¡lo vamos a hacer! ¡Seguimos bajando!
Tras un avituallamiento comienza la última
subida del día. Las fuerzas van muy justas.
Gracias a las bromas y chascarrillos de mis
compañeros de equipo puedo seguir adelante.
Todavía nos quedan los 2 cortafuegos que ya
nos habían advertido, el primero bien, pero el segundo es más largo y se me
hace interminable. Diego se me pega y me va marcando cada paso, cada golpe de
bastón,…tirando de toda mi fuerza interior y pensamientos que me puedan
motivar, llego arriba fundido...., pero llego.
Venga vamos ya solo queda “bajar” y a
meta,… pero cada pequeño repecho se me hace durísimo, hasta que por fin
entramos en las calles del pueblo.
Gracias a Diego, Sergio y Carlos sin ellos
jamás hubiera conseguido llegar.
Ha sido un día muy duro para mí, pero con
su fuerza, y el empujón de mi hermano y mis hijos, que me dio energía en los
peores momentos, me hicieron conseguirlo.
Gracias
|